¿Por qué es tan importante la detección precoz de las altas capacidades?
El objetivo de las evaluaciones de altas capacidades no es la etiqueta, sino la atención del niño cuanto antes
Tanto la legislación española, como el Ministerio de Educación hacen hincapié en la necesidad de la detección temprana de las altas capacidades, aunque no explican bien lo que significa. Según todos los expertos en altas capacidades consultados, se pueden hacer evaluaciones de altas capacidades concluyentes desde los 3 años. El objetivo de estas evaluaciones no es la etiqueta, sino la atención del niño cuanto antes.
Cada niño con altas capacidades es diferente. Pueden compartir algunas características que nos ponen sobre la pista de su capacidad intelectual, pero hay tantos tipos de altas capacidades como personas con ese potencial. Cada persona de alta capacidad es única e irrepetible. Por eso es importante superar los estereotipos y ver a la persona en su individualidad, afirma Pedro Fernández, psicólogo experto en Altas Capacidades.
Hoy en día la idea del cociente intelectual como medida única de las capacidades intelectuales y como indicador de éxito en la vida ha sido cuestionada, dando paso a una concepción más rica que tiene en cuenta también otros aspectos como la creatividad, el estilo de aprendizaje etc… En este sentido, según la concepción actual, la alta capacidad es una potencialidad que solo se desarrolla si se dan las condiciones adecuadas para ello. Por este motivo, no podemos confundir alta capacidad con alto rendimiento académico y por eso es tan importante atenderlas cuanto antes. Tal y como afirma el profesor Javier Tourón, confundir alta capacidad intelectual con alto rendimiento académico sería como confundir potencia y acto.
No atender a estas personas deriva en que, cuando son adultas, en lugar de ser un beneficio para la sociedad son una carga, porque se sienten mal, están con depresiones, tratamientos, no son capaces de llevar un trabajo…
Una vez entendido que las altas capacidades son un potencial y que no se desarrollarán si no se dan las circunstancias y no reciben la atención necesaria, es obvio que cuánto antes se detecten antes podremos ponernos manos a la obra y actuar para que ese niño reciba lo que necesita y se sienta bien. El hecho de que estos alumnos no desarrollen su capacidad a lo largo de su vida no sólo tiene implicaciones sobre su expediente académico, sino también sobre su autoestima, sus relaciones sociales y su salud adulta. Según explico la presidenta de la Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST), Alicia Rodríguez, ante la Asamblea de Madrid, «no atender a estas personas deriva en que, cuando son adultas, en lugar de ser un beneficio para la sociedad son una carga, porque se sienten mal, están con depresiones, tratamientos, no son capaces de llevar un trabajo… En lugar de favorecernos, son un gasto más para todos”.
Los alumnos de altas capacidades tienen unas Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, tanto emocionales como académicas, establecidas en la LOMCE. Sin embargo, hoy en día la gran mayoría no son detectados, por lo que no reciben la atención que necesitan. Desgraciadamente, esta situación hace que muchos de estos niños sufran con cierta frecuencia desequilibrios emocionales, como estrés, tristeza e incluso depresión. También se producen somatizaciones que cursan en forma de dolores abdominales, de cabeza, vómitos, fiebres rebeldes, eccemas, soriasis, sangrados nasales, incontinencias (cuando ya se habían controlado los esfínteres hace tiempo) etc…
Todas estas razones nos llevan a una misma conclusión: la detección precoz de las altas capacidades es básica.
© Ana Díaz
Periodista y experta universitaria en Altas Capacidades y Desarrollo del Talento por la UNIR.
@anai_dj.
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